Nadie puede negar que internet ha supuesto un cambio rotundo para muchos de los sectores más tradicionales del trabajo. En los países desarrollados, algunos sectores tradicionales han visto el impacto de las nuevas tecnologías con una dureza pasmosa. Para bien, o para mal.
Una de las innovaciones que ha propiciado la tecnología y las nuevas comunicaciones gracias a internet ha sido la llegada de las bolsas de pujas en el sector del transporte, también conocidas como subastas de transporte. Saber qué son y cómo funcionan es lo primordial antes de adentrarse en ellas.
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¿Qué son las bolsas de subastas de transporte?
En un post anterior hablábamos con detalle sobre qué son las bolsas de cargas, haciendo una analogía con lo que significaban las bolsas de trabajo que hoy se miran con bastante naturalidad en internet.
Las bolsas de subastas también tienen sus particularidades que son fáciles de explicar, aunque en este caso no hacen falta las analogías:
Publicación de la oferta. Una empresa, un cliente que necesita un servicio de transporte de mercancías, publicará una oferta en el sitio de subastas de transporte. Sólo es necesario colocar qué mercancía es, cuánto pesa y cuáles son sus dimensiones. Aparte, colocará el lugar de origen y el lugar de entrega o destino.
Revisión. Los transportistas, las empresas y sociedades cooperativas presentes en la plataforma revisarán la solicitud que ha hecho ese cliente, y de acuerdo a sus realidades y tarifas, tomarán una decisión de enviar o no una oferta.
Pujas. Aquellos transportistas que puedan realizar el servicio, enviarán una oferta, que pasará a ser realmente una puja dentro del sistema, como si se tratara de una subasta. Por tanto, a diferencia de las bolsas de carga, en las bolsas de subastas de transporte se le asignará el trabajo casi siempre a aquella empresa o transportista que ofrezca la tarifa más baja para cubrir la ruta.
Desde luego, se trata de plataformas bastante conocidas en el sector y algunas suelen estar en la pantalla principal de los móviles de los transportistas, porque aunque el sistema deje mucho que desear, tiene sus características y ventajas.
Principales características y ventajas
La utilidad principal. Todos los transportistas al momento de llegar a esta sección ya estarán con las manos sobre su cabeza, porque no puede ser que para hacer el trayecto se tenga que enviar la propuesta más barata posible. Pero sí, y dentro de sus carencias, estas plataformas tienen una importante utilidad.
Esa utilidad no es otra que evitar que se den los trayectos de retorno con el remolque vacío, algo que directamente influye en los costes del trabajo, merma demasiado las ganancias del propio trabajo y a más de un transportista le ha servido para tomar la decisión de si seguir o no en este oficio. Así, si bien no se obtendrán ganancias abismales por la realización de estos servicios, al menos se mitigan los efectos de una posible ruta de retorno con kilómetros en vacío.
Ventajas obvias para los clientes. Las empresas y clientes que necesitan enviar mercancías son desde luego las más beneficiadas. No es para nada una rareza que algunas plataformas de subastas de transporte ofrezcan sus servicios con esloganes tan provocativos como “envía tus mercancías con hasta un 70% de descuento sobre el valor real de ese transporte”, haciendo referencia a lo agresivas que pueden ser algunas propuestas realizadas por muchos transportistas.
Limpieza y ética en el sector. Al igual que sucede con las bolsas de carga, las bolsas de subastas de transporte tienen en las propias plataformas sus ventajas y desventajas. Algunas, con décadas de trabajo ininterrumpido a sus espaldas, han quedado desfasadas en el ofrecimiento de sistemas que verifiquen que los transportistas cumplen la ley, no utilizan competencia desleal para perjudicar al sector y quedarse siempre con los trayectos, ni medidas similares. Sin embargo, no ocurre en todas, lo cual es una buena noticia.
Conclusiones
Por un lado, los transportistas pueden utilizar esta vía de escape como una solución puntual a los hipotéticos retornos vacíos. En nuestra cooperativa, por ejemplo, tratamos en lo posible de que a nuestros asociados nunca les suceda, para garantizar sus niveles de rentabilidad en su trabajo.
Pero además está el tema de la seguridad. Algunas plataformas de subastas ofrecen resultados prácticamente inmediatos, y validan la reputación y la solvencia de las empresas que publican sus anuncios. De esa manera, es un win-win en toda regla, aunque como sucede en todos los casos, hay que tomar con pinzas cada información y cada servicio por separado.