Denominado por los expertos como el cuello de botella de la industria logística, la escasez de transportistas profesionales es el gran problema que afecta directamente al sector del transporte de mercancías. Resolverlo será, evidentemente, el mayor factor de competitividad de la industria.
Mucho se habla de combustibles más rendidores, de motores más eficientes, de camiones más grandes o de rutas más rápidas, pero el factor de fondo que tiene mayor incidencia sobre la cantidad de mercancías que pueden ser transportadas y la calidad con la que se realiza el servicio sigue siendo el mismo: los conductores profesionales.
La mano de obra más relevante de la logística a nivel global está escasa desde hace muchos años, en parte, por la migración a otros mercados más dinámicos y competitivos, o también, por una falta de renovación generacional en las plantillas existentes.
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Factores que explican la escasez
Bastante se ha escuchado por parte de las federaciones e incluso organizaciones internacionales de primer nivel en entornos logísticos sobre el tema, pero muy pocas veces se atienden los problemas de fondo que explicarían la escasez.
A juicio de los propios transportistas, los factores que explican la falta de conductores profesionales serían los siguientes.
Ingresos variables
El trabajo en el sector logístico, al menos en lo que se refiere a los transportistas, invita a la poca capacidad de previsión y planificación financiera, puesto que los ingresos siempre son variables.
En relativa forma, es una ventaja porque las posibilidades de ganar mucho más de lo que cualquier otro profesional con igual preparación y experiencia son muy elevadas, pero también están los casos de profesionales que aún teniendo todo el talento y el empeño, no logran al menos llegar a fin de mes. Una situación que a muy pocas personas les hará gracia.
Trabajo de alto riesgo
Muchos transportistas, con todo el sentido del mundo, consideran a su trabajo como de alto riesgo. Los robos, los atentados en carretera, las jornadas nocturnas o las extenuantes exigencias por parte de empresas y clientes pueden hacer mella sobre un trabajo que en definitiva debería ser disfrutable.
Eso no quiere decir, sin embargo, que las cooperativas como GEVECOOP no puedan brindar las condiciones idóneas para que el trabajo pueda ser más seguro.
Claro está, que para la mayoría de los conductores profesionales históricamente este trabajo ha sido considerado como riesgoso, tanto por las responsabilidades que conlleva como por la ejecución de su oficio en sí.
Falta de capacitación
La oferta formativa y de capacitación para que los conductores se hagan profesionales siempre ha sido menor a la cantidad de interesados en formar parte del gremio. Es posiblemente la causa más notoria.
Los costes, las fechas disponibles y la falta de oferta es la razón que esgrimen los ciudadanos más jóvenes, que son los que se interesan por este oficio como una forma dinámica y exigente de ganarse la vida.
El parque automotriz para el sector
La falta de oferta automotriz para los conductores profesionales nóveles, que a menudo se plantean trabajar por cuenta propia, es evidente. No en cantidad de posibilidades, que las hay, sino en costes y en las dificultades para acceder económicamente a las posibilidades disponibles.
Otros optarán por el renting y demás alternativas, pero sigue siendo un problema que aleja a muchos profesionales de este apasionante sector.
