El mercado automotriz, en lo que se refiere al sector del transporte de mercancías, es muy diferente al que encontraríamos en coches usados y demás. Por tanto, ante un mercado tan específico es necesario tomar decisiones más puntuales.
Comprar una cabeza tractora de segunda mano suele ser la opción habitual de los transportistas autónomos. La razón es obvia y es que resultan más baratas, de entrada. Pero de allí a que sea la decisión más acertada hay una gran diferencia, casi siempre signada por lo bien que logren entrar en consideración otros importantes aspectos, que ahora se detallan.
Marca y modelo
Y pudiéramos decir también, año. Son 3 elementos importantes de evaluación y que dependiendo de la combinación de éstos se podrán encontrar mayor cantidad de recambios, talleres autorizados, confiabilidad de la marca, posibilidades de compra (si son marcas populares y modelos muy vendidos encontrar un ejemplar de segunda mano será más fácil).
La marca y el modelo de la cabeza tractora es lo más importante. Desde luego, el año indica mucho sobre todo en lo referido a las emisiones.Pero evitar marcas desconocidas, con poca fiabilidad o confianza, y sin muchos talleres que trabajen con ellas, es lo mejor. Apostar por marcas consolidadas como Scania, Volvo, Iveco, DAF, entre otras similares, suele ser lo más habitual.
Precio de la cabeza tractora
Partiendo desde la consideración inicial de que las cabezas tractoras no son baratas, debe además considerarse que en los mercados de segunda mano los precios pueden tener umbrales muy extensos.
Por tanto, para encontrar el mejor camión al mejor precio hay que saber buscar, dónde hacerlo y cómo hacerlo, priorizando aquellos detalles o características que serán más útiles para el trabajo.
Y allí es relevante incidir. No es lo mismo necesitar una cabeza tractora para el transporte de mercancías convencionales diariamente, que necesitar una cabeza tractora para el transporte de mercancías peligrosas en distancias muy largas. En cada uno de los casos las necesidades de potencia, de capacidades y demás, serán distintas. En ello habrá una diferencia de precios, que nunca debe condicionar la elección, sino más bien, la utilidad que posteriormente pueda generar en el transportista.
Kilómetros que ya acumule el vehículo
Por lo general, los vehículos de carga acumulan kilómetros con relativa facilidad. Eso no quiere decir que dentro del mercado de segunda mano no se puedan encontrar verdaderos productos con valor, que a pesar de tener uso no tengan un desgaste tan pronunciado.
El kilometraje influirá en el precio, desde luego, pero a veces esa influencia no es tal como para descartar algunas opciones. La cantidad de kilómetros recorridos, sobre todo atendiendo al año del modelo de cabeza tractora, es un indicador de lo tanto que ha podido ser utilizado un vehículo, por lo que aparte de ser un diferencial para la compra de un vehículo u otro, es también una información útil para luego no comprar algo que necesite grandes tareas y gastos de mantenimiento.