Una de las cuestiones que siempre se tienen en cuenta en cualquier empleo, profesión, trabajo, inversión o emprendimiento es todo lo que tiene que ver con los regímenes fiscales. Para nadie debe ser un secreto que los impuestos son los que son y son inevitables, por lo que saber exactamente cómo proceder en cada caso es indispensable.
Las cooperativas
Las sociedades cooperativas de trabajo asociado y las sociedades cooperativas que prestan trabajos extracooperativos tienen la particularidad de que sus servicios o producción tienen regímenes fiscales distintos, menores a los que cualquier otro tipo de industria, que en algunos sectores estratégicos llegan a ser considerablemente menores.
Por eso, desde el principio los socios e incluso los que toman la decisión de trabajar en una cooperativa no sólo tienen como beneficios la necesidad de disponer de un capital menor para formar parte, sino de tener que tributar mucho menos dinero cada año.
A perspectiva de los socios
Trabajar como transportista para una cooperativa, en sectores como el transporte de mercancías por carretera, llega a ser una decisión bastante fácil de tomar cuando se tienen en consideración algunas de las variables que intervienen.
Por ejemplo, los socios de nuestra cooperativa no tienen que hacer tributaciones trimestrales ni por regímenes de autónomos, sino que lo hace la cooperativa y bajo un régimen que termina siendo más bajo.
Sin embargo, como es natural, no sólo del ahorro de impuestos vive el transportista, sino que es la necesidad de no tener que llevar el registro a modo personal, con contratación de gestores, o poder delegar esas tareas en la cooperativa, dedicándose como socios al trabajo que realmente produce e incide en sus finanzas personales cada mes, es la verdadera ventaja de formar parte de una organización de este tipo.
Entornos cambiantes
Muchos acuerdos que se están alcanzando a nivel general y que afectan al sector de los trabajadores autónomos, como es normal, afectan también al sector de las cooperativas de trabajo asociado. Por eso, hablar de números en el momento puede quedar desfasado al día siguiente, hecho que es extrapolable a la realidad actual.
Lo que sí es digno de afirmar es que las cooperativas de trabajo asociado y los transportistas que son socios, en una perspectiva más general, cuentan con una fiscalidad más simple de entender, menos brusca en las subidas con respecto a la proporción de las ganancias.