El proceso de afiliación a una cooperativa de transporte de mercancías

Una de las decisiones más importantes como transportista es decidir de qué manera se va a desarrollar la profesión:

  • Si como autónomo.
  • Si como parte de la plantilla de una empresa, incluso emprendiendo la misma.
  • Si como parte de una cooperativa de transportes, como GEVECOOP.

En el tercer caso, que es el más común por ser uno de los más fáciles y a la vez más rentables, el proceso de afiliación tiene algunas particularidades dignas de análisis o mayor detalle.

Paso 1: Buscar una cooperativa ideal de acuerdo a su perfil o experiencia

Aunque en general todas las cooperativas de transporte de mercancías suelen trabajar con más o menos el mismo sector, algunas se especializan en transporte de mercancías peligrosas, de alimentos como el pescado o de transporte con tractoras especiales, lo que incidirá directamente en los perfiles de transportistas que busquen, pero desde la perspectiva del interesado, permitirá que la elección se realice de forma más concienzuda.

En ese sentido, antes de comenzar a establecer contacto con algunas cooperativas, lo importante es buscar aquella que vaya directamente relacionada con lo que se quiere:

  • Tipo de transportes: desde nacional hasta carga internacional, pasando por el tipo de mercancías que transportan. Desde luego, las cooperativas valoramos la experiencia dentro del mismo tipo de transportes a la hora de admitir socios, pero por lo general todo se puede aprender. Es algo significativo de análisis, sin embargo, cuando se trata de estimar cuánto se puede ganar al mes.
  • Tamaño y competitividad de la cooperativa: una cooperativa joven es dinámica, de menor tamaño, pero casi siempre hay trabajo constante. La competitividad es indiferente del tamaño, y mientras más competitiva, mejores clientes, mejores tasaciones de los transportes, y a fin de cuentas, mayor potencial de crecimiento.
  • Sector del mercado: relacionado con el tipo de transportes, pero algunos transportistas están habituados a ciertas dinámicas que son esquivas de otros sectores. Por ejemplo, los que han trabajado con tractoras que transportan material de construcción o elementos químicos se sentirán más cómodos si mantienen el trabajo dentro del mismo sector.
  • Experiencia: si se es novel en la profesión, todo puede ser bueno para comenzar. Si se tiene experiencia, conviene ser más selectivo, mucho más reconociendo que es un sector con bastante demanda de profesionales.

Paso 2: Tener todos los documentos y requisitos al día

Para ser transportista dentro de una cooperativa de transporte de mercancías, es imprescindible tener la unidad con la que se trabajará o, en cualquier caso, financiarla. Algunas cooperativas lo hacen directamente.

Sacando cuotas de admisión o cosas por el estilo, lo imprescindible es tener todos los documentos y requisitos legales y laborales al día para no tener problemas y poder comenzar cuanto antes:

Carnet de conducir

Imprescindible en toda regla, y no sólo para el trabajo como transportista, sino para poder conducir cualquier coche.

Los permisos para transportistas son los de clase C en adelante, para transportar carga.

Obtener el CAP

Si no se cuenta con él, siempre se puede pedir asesoría. Es un requisito para todos los que quieran trabajar en el transporte de mercancías por carretera en cualquier país de la Unión Europea, siendo a la vez válido en cualquiera de estas naciones.

Otros

Los certificados de competencia profesional para el trabajo en el sector, que los emiten las Comunidades Autónomas; la tarjeta de transportes, la honorabilidad, y los pagos de tasas y trámites es el resto del asunto.

Lo bueno es que con tener los primeros dos requisitos y contactar con nosotros, se puede resolver el resto rápidamente, para que comenzar a transportar mercancías sea algo de una breve espera.

Paso 3: Determinar el tiempo de trabajo con la cooperativa (o si mantendrá trabajos por cuenta propia)

Ambas modalidades son compatibles. En España es posible, en cualquier sector y mientras no existan periodos especiales de exclusividad (como en empresas que han pagado capacitación para un empleado que no ha cumplido 2 años en su puesto), trabajar en dos o más cosas al mismo tiempo.

Por eso, es totalmente posible trabajar en una cooperativa y también hacerlo a cuenta propia. No siempre será la mejor decisión, sobre todo si no se cuenta con una base de clientes o de trabajo constante por vías propias, pero es una decisión que cada uno de los conductores tendrá que tomar.

Siempre es prudente recordar que el trabajo en una cooperativa, en productividad dedicada a la misma, es la base para el cálculo de los pagos recibidos o de los anticipos societarios, además de contar con otros beneficios como bases imposibles para impuestos menores y hasta mayores garantías de crecimiento profesional. Trabajar por cuenta propia, sobre todo si se tiene una base de clientes fiel, puede permitir generar mayores ingresos si se compatibiliza con el trabajo con las cooperativas. Es, ante todo, una decisión personal.

La mejor decisión

La mejor decisión para trabajar con una cooperativa de transportes es solicitar información, contactar directamente y solventar de primera mano todas las dudas que pudieran surgir. Hacerlo de esa manera evitará pérdidas de tiempo, disgustos, mal información y por supuesto, no tener que asumir costes que realmente no son necesarios y evitar asociarse con cooperativas que son reconocidas más por sus malas prácticas que por otra cosa.

Por esa razón, desde GEVECOOP, instamos a que ante cualquier solicitud o interés en ser socios, puedan pasar a la página correspondiente solicitando información, o navegar un poco más abajo hasta el formulario de contacto. Con ello, ya estarás en la ruta para tomar la mejor decisión para tu profesión de transportista de mercancías por carretera.