Socios de cooperativas: ¿Pueden buscar cargador por cuenta propia?

Hay temas dentro de nuestro bonito oficio que prácticamente no se tocan. Muchos conductores de forma tajante los desconocen o nunca han visto la posibilidad. Otros tantos, se la plantean pero no saben cómo proceder o si estará bien.

Entonces, toca hablar del trabajo. De buscar trabajo, de buscar cargadores. Sabemos de antemano que al trabajar como transportista asalariado para una empresa, las posibilidades de trabajar por fuera son muy pocas. Algunas empresas de forma directa ya inhabilitan esa posibilidad. Pero, ¿sucede igual en el caso de las cooperativas de transporte de mercancías por carretera?

La figura del cargador

El cargador es el cliente en los contratos de transporte de mercancías. Pueden ser particulares, empresas, operadores logísticos, y en menos medida, otro tipo de organizaciones sin fines de lucro o asociaciones cooperativas, aunque no dedicadas al transporte casi siempre.

Los cargadores tienen absoluta libertad para conseguir proveedores de servicios logísticos. Por eso, pueden desde contratar un transportista autónomo por acuerdo verbal, por interacciones en plataformas de internet, o por cualquier otra vía. Pueden optar por empresas privadas, por cooperativas como GEVECOOP, o incluso con falsas cooperativas. Pero muchos transportistas desconocen si ese mismo grado de libertad aplica para ellos.

El transportista dentro de los servicios de transporte de mercancías

Como se decía antes, cuando se trabaja para una empresa casi siempre se trabaja con sus camiones o tractoras, de manera que la posibilidad de trabajar por fuera de ello representaría una ilegalidad, un incumplimiento de contrato, y ya saben exactamente lo que viene después.

Cuando se trabaja como transportista autónomo, con total libertad, se pueden establecer acuerdos con cualquier cargador, siempre y cuando se cumplan las directrices que la ley ampara. Del resto, prácticamente no hay ningún tipo de limitación al respecto.

En el caso de los transportistas que trabajan como socios de cooperativas, es prácticamente igual. La mayor parte del tiempo son autónomos en condición de asalariados, por lo que su vinculación con la sociedad tiene muchas ventajas contables, fiscales y demás, pero no tiene limitaciones o diferencias importantes acerca de su concepción del trabajo con respecto a trabajar por cuenta propia.

Por esa razón, cualquiera de nuestros socios puede buscar los cargadores por cuenta propia, tanto para sugerir los servicios de la cooperativa y facturar a través de ésta (que es lo más recomendable), como también para trabajar de forma individual, aunque en este caso dependerá de los acuerdos que se tengan y de si el camión es de su propiedad o propiedad de la cooperativa, donde terminantemente se recomienda hacer todos los acuerdos a través de la cooperativa, porque al final, si se trata de cooperativas de transporte totalmente legales (como nuestro caso, obviamente) no habrá ninguna diferencia en cuanto a las ganancias, pero sí habrá muchos más beneficios de cara a la ley, a lo fiscal, seguros y demás.

Trabajar como transportista para una cooperativa es una gran elección

Muchas de las dudas acerca de trabajar para una cooperativa tienen que ver con que los gastos pueden ser mayores que trabajar como autónomo. Directamente no lo son.

Los gastos se amortizan más rápido porque las cooperativas tienen estructuras, proyectan confianza y tienen mayor espalda para negociar con cargadores más grandes, fiables y de mayor facturación. A nivel individual, los comienzos en el sector de transporte autónomo son muy difíciles y conseguir los primeros cargadores fijos puede suponer una inversión de tiempo muy alta.

Una inversión de tiempo en la que, como es sabido, va mermando el presupuesto y el desgaste de las unidades de explotación, y todo eso hay que considerarlo.