Se suele afirmar, con toda la razón del mundo, que entrar a una cooperativa de transportes como socio es siempre una mejor decisión (desde el punto de vista económico) que iniciar una empresa por cuenta propia (autónomo) o en sociedad con otras personas (SL o demás figuras jurídicas).
Pero aunque la afirmación es cierta, como ya se dijo, pocas personas se detienen a pensar por qué realmente es más barato y mejor entrar a una cooperativa que tomar otras rutas. Eso lo aclaramos en un par de publicaciones al respecto.
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Aportación al Capital Social
Podría decirse que es el gasto unitario o por un único concepto que tiene un valor más elevado al entrar a una cooperativa. Es posible que mientras más pequeña sea la cooperativa menos dinero se tenga que aportar, pero lo que sí es determinante y que todo interesado en ser socio debe comprender: es una aportación obligatoria.
Todas las cooperativas responden a una figura de trabajo en la que todo se divide de forma equitativa, todo se decide y se gestiona de la misma manera. Por eso, las aportaciones y sus montos suelen decidirse en un consenso o Asamblea de socios, razón de que los montos puedan variar desde algunas en donde podrás aportar 300 euros e ingresar, o en otras, necesitar de más de 2.000 euros por el mismo concepto.
Las cooperativas no suelen manejar utilidades ni bienes patrimoniales. Pero obviamente necesitan liquidez y un circulante para hacer frente a sus operaciones. Las aportaciones de capital social se utilizan para ello, pero sobre todo, para que el socio lo sea con todas las letras, obteniendo el derecho pleno a todos los beneficios de esta sociedad mercantil.
Consideración: El aporte al capital social es un gasto que luego se devuelve al socio, por darse de baja, por jubilarse o por cualquier otra razón. Es conveniente preguntar en cada caso, ya que algunas cooperativas exigirán el total del pago al darse de alta, y en otras se pueden hacer pagos fraccionados una vez comience a trabajar en la misma, lo que puede ser mejor para la mayoría.
Cuota de ingreso
Mientras que el gasto anterior es retornable, la cuota de ingreso no lo es y es un pago que se debe realizar obligatoriamente. Es una cuota de admisión, tal cual su nombre, y también suele poderse fraccionar para hacerla más alcanzable para los socios.
En proporción, la cuota de ingreso es sensiblemente más baja que la aportación al Capital Social, casi siempre la mitad (o menos, conviene preguntar en la cooperativa que le interese). Lo más usual es que la mitad de la cuota de ingreso se pague al momento de ingresar, pero el restante pueda pagarse fraccionado o al cabo de un periodo importante (un trimestre o un semestre después).
Consideraciones importantes: las cuotas de ingreso son obligatorias para los nuevos socios de una cooperativa, independientemente de si es de transporte o no. Lo que sí es elemental es que el valor de esta cuota se calcula tomando en cuenta la primera cuota de ingreso del socio más antiguo de una cooperativa, y se multiplica por el IPC o la inflación desde ese momento hasta la fecha actual, en la que el socio se ha interesado en pertenecer a la cooperativa. Por tanto, en la Asamblea General de socios y en los estatutos debe reflejarse con claridad este monto.
Avales bancarios y fianzas
El oficio del transportista genera gastos y riesgos. Principalmente lo que se refiere a multas. Teniendo en cuenta que esas cifras pueden ser representativas para la cooperativa y afectan de forma determinante a su liquidez, los socios deben realizar aportaciones adicionales para cubrir tales riesgos.
Lo más común es acudir a avales bancarios, que se pueden contratar de forma individual. Algunas cooperativas mantienen convenios con entidades financieras, lo que sugerirán cuando sea necesario. Otra opción es aportar una fianza, que es retornable, y que se paga de manera fraccionada. El monto dependerá de cada cooperativa.
Conclusiones
En esta primera parte, se han visto los gastos, tal vez, más conocidos de un futuro socio de una cooperativa. Pero además de las aportaciones al capital social y las cuotas de ingreso (aparte de la ya conocida fianza), hay otros gastos que suelen obviarse y que pueden inclinar la balanza hacia esta decisión, o no.
De esos otros gastos se hablará detenidamente en un próximo post, específicamente referido al resto de las condiciones económicas que un socio debe cumplir para formar parte de una cooperativa de transportes.
