En la industria logística, que como sabemos es mucho más grande y diversa de lo que originalmente cualquiera pensaría, hay diversas herramientas y recursos que hacen la vida más fácil para los operadores del sector, pero también representan una solución interesante para los clientes a los cuales se le presta servicio.
Una de esas herramientas o recursos es el depósito aduanero.
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¿Qué es?
Podríamos decir que se trata de un edificio, una sección del mismo o un área que se encuentra protegida, vigilada y debidamente autorizada para tal fin, dentro de las aduanas. Por lo general estarán en puertos o aeropuertos, aunque también se pueden dar los casos de edificios de depósitos aduaneros para envíos internacionales terrestres, que tampoco sería raro por estos días.
En estos edificios, las empresas de logística y las empresas en general pueden almacenar durante largos periodos de tiempo sus mercancías, sin que ello represente pagar impuestos por importación o aranceles, ni tampoco IVA y otras tantas cosas, a no ser que la mercancía sea por fin utilizada dentro del país (si se trata de importación). De hecho, si se reexporta, ni siquiera hay que pagar algo más.
¿Por qué es importante?
Para los operadores logísticos, para las cooperativas de transporte y demás, contar con un depósito aduanero implica ofrecer un servicio adicional para sus clientes, sobre todo cuando trabajan con la exportación e importación como un sector principal de sus negocios.
De esa manera, en el caso de que sea importación, aceleran los tiempos de entrega de mercancía, sin la necesidad de pagar por adelantado todos los costes relacionados a mantener un gran stock en toda regla. En el caso de la exportación, lo mismo, aunque con la ventaja con respecto al depósito temporal (a menudo contratado por parte propia y a empresas privadas) de que los tiempos que se pueden tener las mercancías pueden superar los 5 años.
Ventajas de los depósitos aduaneros para las empresas
Plazos. Los plazos de permanencia de las mercancías pueden ser ilimitados (en algunas legislaciones) o hasta 5 años, lo que da mucho margen de maniobra.
Aranceles. Trabajar con importación y con envíos internacionales, para atender las demandas de los clientes, implica tener un stock cercano a dichos clientes. Si se utiliza un depósito aduanero, se puede mantener dicho stock, pero sin la necesidad de pagar impuestos por importación hasta que la mercancía realmente no sea utilizada.
Punto de distribución. Para reexportación y para movimientos parciales de mercancías, los depósitos aduaneros son excelentes aliados para las empresas, ya que salgo algunas excepciones que demarcará la ley, es posible hacer entradas, salidas, reexportaciones, incluso manipulaciones usuales de la mercancía.
Control de calidad. Al importar mercancías, evaluar la calidad de la misma puede ser un proceso tardío, después de que se han asumido todos los costes de la transacción. Los depósitos aduaneros, dentro de sus manipulaciones usuales, permiten realizar un control de calidad antes de pago de los aranceles.